lunes, 8 de noviembre de 2010

Ven y matame


Por más que trato de recordar aquella noche en la que te conocí no puedo. Mis doctores dicen que es un mecanismo de auto defensa, mis amigos me dicen que es mejor que te olvide y mis enemigos me comentan que nunca paso.
Como quisiera que estuvieras aquí para que entendieran como es que se siente verte y después dejar de hacerlo, tenerte y no, besar tus labios muertos y tocar tu viva piel.


Quisiera que ellos que me dicen que no existes te vieran en sus sueños y despertaran preguntando por ti, quisiera que aquellos que me dicen qué es mejor olvidarte te conozcan y lo hagan también.
Como quisiera que si algún día lees esto, vengas corriendo hacia mí y me toques como antes, y me beses, y me cantes al oído y me mates.
Como quisiera que si algún día alguien que no seas tú lea esto, también venga hasta donde me tienen encerrado y en lugar de tocarme que me mate a golpes, que en lugar de besarme me envenene y que en vez de cantarme me torture con el eco del silencio.
Como me gustaría que si llegas a leer esto cuando yo ya esté muerto, quemes todas las cartas y cosas que tengas de mi, y te escondas muy bien, te metas debajo de tu cama o te encierres en el armario, haz todo lo posible por no dormir y resiste todo lo que puedas a la muerte. Porque te aseguro que el día que me muera antes de cualquier cosa voy a ir por ti, te voy a llevar conmigo, y ahora si ni la muerte podrá separarnos.
Así que tú que estás leyendo esto ven y mátame ya, que el amor de mi vida está escondido bajo la cama y la tengo que ir a matar.