domingo, 14 de noviembre de 2010

¿Qué es la Constitución? de F. Lasalle

«No se atreve el infernal Plutón a intentar
aquello a que se atreve el monje desenfrenado,
lleno por eso de viejas culpas»
Ferdinand Lasalle

En el siglo XIX, Fernando Lasalle pronuncio una conferencia que repitió un sin fin de veces alrededor de Alemania, Prusia, Austria y Hungría, sobre la Constitución; siendo de esta conferencia que surgió el clásico del Derecho Constitucional titulado ¿Qué es una constitución? donde sostiene que las constituciones «no son producto de las mejores plumas de una sociedad, sino una representación de la realidad política del momento.»



El autor a lo largo de la conferencia plantea diversas formas de ver la Constitución llevando al lector de cierta forma didácticamente hasta entender claramente la tesis que postula sobre la verdadera constitución en comparación con la que el denomina como una simple hoja de papel. Por ejemplo, plantea la visión de un jurista que la vería como «la ley fundamental proclamada en el en el país, en la que se echan los cimientos para la organización del Derecho público de esa nación» .

La tesis principal del autor radica en la dicotomía como lo he mencionado previamente entre la verdadera Constitución y aquella impresa en un libro, y que en algunas ocasiones como bien lo denoto Brice no se encuentra esta escrita en un solo libro sino dispersa en varios documentos de relativa importancia.
Según Lasalle la verdadera Constitución es «en esencia la suma de los factores reales de poder que rigen un país» tomando en cuenta a los factores de poder como aquellas fuerzas ya sea políticas, económicas o sociales que en su conjunto ejercen un poder determinado en la estructura de una nación, es decir, la suma de las diversas fuerzas determinantes de un país que aunque no ejercen tal vez un poder directo sobre los ordenes legislativos o administrativos su influencia es tal que resulta capaz de modificarlos.

Por ejemplo, el autor plantea que en el contexto histórico en el que su obra se desarrolla el cuál considero es menester conocer pues todo ser refleja a lo largo de su obra los momentos vividos los factores reales de poder dentro del Estado prusiano son la monarquía, por otro lado la aristocracia, la burguesía, los banqueros, la sociedad en general a la cuál el define como conciencia colectiva y cultura general y la clase obrera, así como el ejercito; mientras que proyectado esto a la actualidad que nos aqueja en México los factores reales de poder serian sin lugar a duda, el ejercito, la Iglesia, el gobierno, la sociedad, los empresarios y banqueros, los obreros y campesinos, los llamados “paisanos”, la comunidad internacional y en un menor grado lo que Octavio Paz denomino como la inteligencia mexicana.

Entonces la suma de todos estos factores determinan la verdadera Constitución de México y no aquel libro redactado en las vísperas de 1917, que entraría en los terrenos de las hojas de papel si no correspondiera estrictamente con los factores de poder previamente señalados.
Es decir que si la Carta Magna implementara un régimen monárquico o quizás uno feudal, este no seria valido solo por estar escrito ahí, puesto que estos modelos no contarían con el respaldo de los factores reales de poder mexicanos, por consiguiente no seria valida.

Así mismo, Lasalle plantea que si se diera el hipotético caso de la desaparición de todos las Constituciones escritas del país este se mantendría en el mismo curso económico, político y social, pues los factores son los que lo determinan y no viceversa, y si se tratara de escribir una nueva Constitución, reemplazo de la perdida, esta sería fundamentalmente idéntica a la anterior. Sin embargo, si surgiera un cambio, revolución o reestructuración de los factores de poder nacionales y la constitución escrita se mantuviera igual, esta tampoco seria valida pues no seria un reflejo de los factores reales del poder en ese determinado momento.

Por otro lado, Lasalle en su discurso ¿Y ahora qué? plantea en base a su contexto histórico donde el pueblo alemán heroicamente se levanta en contra del gobierno autoritario el 18 de marzo de 1848 exigiendo al monarca una Constitución ante la cuál quedara restringido su poder y repartido entre las demás partes de la población, sin embargo esto no sucedió de tal forma dándole al autor los principales fundamentos para la generación de esta teoría, pues reflejado mediante la siguiente analogía el objetivo popular-burgués no concreto:
«los gritos del pueblo clamando por los derechos que le garantizaba la Constitución se asemejaban bastante a los gritos de una doncella cien veces violada clamando por su virginidad… el gobierno había demostrado ya cien veces que se reía de la Constitución».

Finalmente, en forma de conclusión podría afirmar que la validez de los escritos de Lasalle es inmensa pues esta concepción de ver a la Constitución no minimalista como el libro donde están plegadas todas la leyes que determinan al país, sino como la estructura misma de esta, partiendo del significado de constituir del cual se deriva el tema a tratar, que se define como aquello que compone, como la estructura, la base medular, la parte de un todo; resulta ser básica para el entendimiento del Estado, donde los factores de poder lo determinan y junto con el derecho se forma una visión reglamentaria que regula las injerencias de los poderosos sobre los que no lo son, asegurando así al mejor convivencia de todos los factores determinares de la nación.
Una Constitución no es un libro, tampoco una simple suma de poderes, ni la obra maestra de un reducido grupo de ilustrados, tampoco la plegaria instituida de los oprimidos, o las reglas de opresión, la Constitución significa la unión de las fuerzas que definen una nación, reguladas legalmente, la columna vertebral de un todo que sin alguna espina no logra mantenerse de pie.